No es frecuente encontrar series de ciencia-ficción o películas protagonizadas por superhéroes masculinos que se encuentran al cargo de niños pequeños; más bien, el retrato que se nos suele presentar de este tipo de personajes es el de hombres con una vida tan "ocupada" (por denominarla, amablemente, de alguna manera) y peligrosa, que rara vez podemos contemplarlos realizando tareas que no sean las que se correspondan con dicha imagen esterotipada.
Din Djarin, protagonista de la serie televisiva "The Mandalorian" (Disney +, 2020), es un pistolero solitario y cazarrecompensas perteneciente a un grupo de mercenarios llamados mandalorianos (de ahí el nombre de la serie). Este cazarrecompensas acepta la misión de rescatar a una pequeña criatura (un bebé de "sólo" 50 años llamado Grogu) de un destino fatal y mantenerle con vida a lo largo de un camino de regreso que constituye el desarrollo de toda la serie.
Me ha llamado la atención este hecho porque las tareas de cuidado de bebés y niños pequeños suelen estar alejadas de este tipo de personajes de ficción, con contadas excepciones. En nuestra cultura occidental aún continúa muy arraigado el discurso de que lo "natural" es que este tipo de labores de cuidado de niños pequeños estén asociadas al género femenino.
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